En el post anterior hablábamos sobre el spam que todos tenemos en nuestros correos electrónicos y explicábamos el porqué lo recibimos.
Y en este post os recomendaremos algunas acciones para deshaceros de él.
Ante nada, hay que tener en cuenta que es sumamente difícil eliminar al 100% y para siempre cualquier tipo de spam de vuestros correos electrónicos. Si navegamos en Internet habitualmente y estamos en redes sociales daremos nuestros datos o el consentimiento para utilizarlos, aunque no lo sepamos.
Algunas ideas para deshacerse del spam.
Cancelar la suscripción
Si se trata de un correo de una empresa que nos manda publicidad, al abrir el email buscaremos en su parte inferior un texto similar al siguiente.
Si la empresa cumple la LSSI/CE (Ley de servicios de la sociedad de la información y del correo electrónico) debe ofrecer la posibilidad de daros de baja del servicio y dejar de recibir sus emails.
Pero en ocasiones no es tan sencillo. Para darnos de baja nos piden que iniciemos sesión en su web con el nombre de usuario y datos que introdujimos al darnos de alta, cosa que en ocasiones no recordamos.
Si no encontramos la opción, ni dirección postal, teléfono o fax al que remitir la solicitud, podemos acceder a la página web de la empresa anunciante y buscar allí cómo darnos de baja.
Os aconsejamos no enviar mensajes a las direcciones de correo electrónico desde las que os llegue el spam ya que suelen ser falsas o, lo que es peor, a veces responderles pidiendo que nos eliminen de sus listas equivale a confirmar que nuestra dirección de correo es válida, con lo cual pueden venderla a terceros, después de haberse asegurado de que corresponde a un usuario real. Por este motivo, una opción si deseamos a pesar de todo enviarles un correo sería hacerlo como si se tratara de un mensaje de error, como si nuestra dirección no existiese.
Filtrar el remitente
La mayor parte de servicios de correo electrónico como Gmail, Yahoo, Outlook, Hotmail, etc, poseen opciones para filtrar los emails y enviar a la papelera los que no queramos ver en la bandeja de entrada.
Un primer problema es que este tipo de correos no siempre se envían desde la misma dirección por lo que a veces hay que filtrar un buen puñado de direcciones distintas.
El segundo problema es que en cada servicio de correo web o en cada cliente de correo la forma de crear filtros es diferente, por lo que debemos acceder a la configuración o herramientas del nuestro y buscar un texto tipo “filtrar mensajes”, “crear un filtro”, “reglas y alertas”… Introducir la direcciones de spam y decir qué queremos hacer con los mensajes que nos envíen (llevarlos a una carpeta de spam, a la papelera…)
Os mostramos desde dónde filtrar los mensajes en dos de los servicios de correo más populares, Gmail y Outlook.
Gmail permite marcar un correo como SPAM y también nos ofrece directamente la opción de filtrar los correos similares al que no queremos desde aquí:
O bien entrando en Configuración > Filtros.
En Outlook debemos acceder al menú Herramientas --> Reglas y alertas:
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