¿Qué pasa con nuestras cuentas en Internet, en Google o en redes sociales cuando dejamos este mundo? ¿Quedan abiertos al público todos esos datos para siempre? ¿Seguimos recibiendo peticiones?
Mientras existen personas que piden que sus cuentas se mantengan abiertas para que los familiares puedan dejar sus condolencias vía mail o mensaje en Facebook, otros se preocupan por salvaguardar esos datos que se han ido publicando en Internet.
Google ha lanzado una herramienta a tal efecto, que permite a sus clientes decirle qué quieren hacer con sus cuentas, emails, fotografías y demás contenidos que pululan por sus servicios cuando fallecen, o cuando no quieran o no puedan utilizarlas más.
La herramienta ofrece la opción de compartir todos esos datos con un familiar o amigo de confianza que se encargará de gestionarlos o se puede también eliminar la cuenta por completo, tras un periodo de inactividad que va desde los tres a los doce meses.
El sistema funciona así:
· "Debes definir el tiempo de espera tras el cual tu cuenta se considerará inactiva. Este tiempo empieza con la última actividad que hayas realizado habiendo iniciado sesión en Google".
· "El Administrador de cuentas inactivas te avisará por correo electrónico o a través de un mensaje de texto antes de que finalice el tiempo de espera".
· "Añade contactos de confianza a los que quieras que se notifique que ya no utilizas la cuenta. También puedes compartir tus datos con ellos".
· "Si quieres, indica a Google que elimine tu cuenta en tu nombre".
Pero no es Google el primero que intenta resolver el problema. Desde hace tiempo, Facebook, ofrece la posibilidad de realizar un cuestionario para que un familiar de una persona fallecida se haga cargo de toda su información. Para ello debe demostrar, bajo amenaza de perjurio, que posee lazos familiares o sentimentales con él y aportar una necrológica del titular de la cuenta, por lo que esto no tendría uso para cuentas simplemente inactivas.
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